El espeleólogo vizcaíno Jesus María Garbayo Ramón falleció el pasado 25 de abril en Las Arenas (Getxo). Fue miembro de la Sección de Espeleología de los GUM (Grupos Universitarios de Montaña) desde su creación en Vizcaya el año 1957 hasta 1963.
Su primera conexión con las cuevas fue de muy niño, pues su padre tuvo mucho interés por la arqueología y siendo juez de Bergara descubrió, junto con otros espeleólogos, un cráneo de Ursus spelaeus en alguna cueva de la localidad. Años después tuvo ocasión de desarrollar sus aficiones, ya que en 1958 Garbayo y sus compañeros promovieron un Congreso Nacional de los Grupos Universitarios de Montaña, con el objeto de explorar a fondo una gran sima recientemente descubierta en Carranza por el Grupo Espeleológico Vizcaíno de la Diputación: la famosa Torca del Carlista. En una campaña de 10 días bajo tierra, 17 jóvenes espeleólogos de los GUM de Valencia, Granada, Madrid y Vizcaya, coordinados por estos últimos, trabajaron intensamente para levantar la topografía de la cavidad. Consiguieron su objetivo, de una calidad tal que durante casi 60 años el mapa de los GUM ha sido referencia obligada de todos los trabajos posteriores efectuados en la Torca del Carlista.
Tras esta primera etapa, Garbayo participó en diversas exploraciones en Nabarniz (Ondaro, Boluna, Zazpilezeta / Pagola), Gautegiz-Arteaga (Muruetagana), Carranza (Torca de la Cruz), Ereño (Aldekoerrota), Arcentales (Calleja La Cueva, Prado de Mundo, Torca Mosa, la Calzadilla)… Debido a su experiencia en el Carlista, los GUM de Vizcaya fueron invitados en varias ocasiones a colaborar en la topografía de cavidades de otras zonas; fue así como Garbayo participó en el levantamiento topográfico de Mairuelegorreta durante las IV Jornadas Vasco-Navarras de Espeleología de 1959. Notificó también varios hallazgos arqueológicos, entre ellos una piedra de molino prehistórica (Boluna 1958), así como nuevos grabados rupestres en Venta Laperra (1963). Finalmente, destacaremos la campaña de 1961 en Itxina, donde fue el propio Garbayo la primera persona que tocó fondo a -173 m. en la tremenda Axlaor Trokea / Lezandi de Supelegor.
Jesus María Garbayo («el espeleólogo que nunca se quejó«, en palabras de sus compañeros) fue el prototipo de espeleólogo responsable, efectivo y discreto: a pesar de la importancia de las tareas que realizó, siempre procuró no destacar por lo que su figura es un tanto desconocida para los actuales espeleólogos. Mediante esta nota, desde la UEV hemos querido sacarle a la luz, poniéndole en el lugar de honor que le corresponde dentro de nuestra pequeña Historia de la Espeleología Vasca.