Balizamiento de sendas de paso
Restringen el paso de espeleólogos a ciertas zonas más sensibles, y limitan las afecciones (suciedad, compactación del sustrato, desgaste, destrucción de formaciones) a una franja.
Materiales necesarios:
- Piquetas, chinchetas, u otros elementos de anclaje
- Hilo de un material no biodegradable o plástico de balizar
Más información: Documento de ideas y sugerencias en la protección y conservación de cavidades, elaborado por Paul de Bie (Speleo Club Avalon).
Reversión de daños
Estas son las medidas más extendidas, Hay más actuaciones posibles, desde luego, que requerirán de nuestro ingenio, aunque, la mayoría de las veces daño es irreversible.
La limpieza resulta prioritaria, pues la presencia de pintadas (grafittis, trazos con carbón…), transmite una sensación de abandono, contraria a la cultura de la conservación, e invita a realizar más.
Procedimiento para la limpieza de pinturas
Es necesario, en un paso previo, considerar la naturaleza del sustrato (dureza) y la humedad, así como la naturaleza de las pinturas.
- Comenzar por los cepillos blandos, trapos y agua (eficaz con el carbón)
- Continuar con los cepillos metálicos, lija, espátula… (muy eficaz con la pintura sintética)
- En muchas ocasiones, el método más eficaz es el agua a presión, con un atomizador, sobre todo en el caso de pintura al aceite, impregnada en la roca.
Tras la limpieza, retirar todos los residuos del entorno, que habrá sido previamente protegido.
Materiales necesarios
Elementos abrasivos o incisivos
- Cepillos de dientes, de acero, plástico o raíces
- Lijas
- Espátulas
- trapos
Humectadores
- Pulverizador manual
- Agua destilada
- Atomizador de agua (compresor)
Protección del sustrato
- Paletas
- Plástico o nylon
EPI’s : guantes de trabajo, máscaras, casco, gafas de seguridad…
Para la reflexión: vandalismo o documento histórico?
No es infrecuente encontrar en nuestras cavidades inscripciones, o textos, que dan fe de una visita, o datan de alguna de las guerras que han sucedido en nuestro territorio. En zonas activas, además, estas inscripciones a lápiz se hallan selladas a veces por una capa de carbonato precipitado, que es necesario destruir antes de limpiarlas. ¿Hasta dónde compensa nuestro afán de limpiar? ¿cuándo deja de compensar el daño infligido? ¿cuántos años tiene que pasar, o quién tiene que ser su autor, para que estas gamberradas pasen a ser documento histórico?